Una noche más sin ti, en soledad clamo a Dios por tí, por un día poder encontrarte en el cielo y que me vuelvas a decir en voz alta Papá; abrazarte con mucha fuerza y decirte cuánto te amo, cuánto te necesito en mi vida y ya no podré verte en carne propia.

Una noche más sin poder decirte: hijo, te amo con todo mi corazón y mi alma, hijo como te fue en el día, que hiciste ahora en el colegio, qué has comido hijo... 

Una noche más, de pedir y pedir a Dios una respuesta sobre el porqué de tu partida al cielo. Sólo hay algo en mi corazón que me mantiene conforme que es que estás en el cielo porque Dios ya no quizo que estuvieras en la tierra porque si bien Dios nos trae con un propósito, y el único propósito Dios sabe, asi que no me queda más que pedir a Dios un día poder estar a tu lado.

Una noche más, me acuerdo de tí cuando me decías que serías ingeniero en computadoras, o doctor, rompo en llantos cada vez que me acuerdo, rompo en llantos al no poder salir contigo a un restaurante y poder disfrutar ese bello momento a tu lado.

Solo se que tengo un ángel en el cielo, que ilumina mis pensamientos, que me hace reflexionar en mi día a día.

Quisiera contarte muchas cosas, hacerte muchas promesas y cumplirtelas, quisiera poder videollamarte de nuevo y conversar muchas cosas contigo, te levo en mi corazón, en mi sangre, mi vida es vacía sin ti, me haces mucha falta; se que un día te veré, Dios sabe que un día te veré.

Hijo, cuánto te necesito.